Proceso de momificación

La gente de la Cultura Chinchorro desarrollo una variedad de técnicas de momificación artificial. Bernardo Arriaza, investigador de la Universidad de Tarapacá, ha clasificado la técnica de momificación de las momias negras, rojas, vendadas y las momias hechas de barro recubierto. En la literatura científica, las momias negras, rojas y vendadas presentan la preparación más complejas, según lo describe Max Uhle. Nuestras investigaciones arqueológicas indican que esta gran variedad de técnicas de momificación cambiaron con el tiempo de negra a roja y de la roja a momias de barro recubierto.

De todas las momias Chinchorro, las negras son las que poseen el procedimiento más complejo, son las que tomaban más tiempo y se requería un mayor conocimiento sobre anatomía para su preparación. Los análisis de radio carbono las determinaron que este proceso se realizó del año   4.000 al 2.800 a.C. El proceso de momificación fue llevado a cabo de la siguiente manera: Primero,  los especialistas retiraban la piel del cadáver lo desarticulaban y removían los órganos y músculos de éste. Después re articulaban el esqueleto, los huesos son reforzados con palos y cañas de totora, una planta presente en la zona de Arica y Parinacota la cual crece en áreas pantanosas. Luego rellenaban las cavidades del cuerpo (Cabeza y Tronco) con arcilla y pasto seco. Continuaban moldeando el cuerpo completo con arcilla y pasto, recreando el volumen original del cadáver. Seguido esto, la piel se volvía a colocar, posiblemente la del mismo cuerpo o de animales de la zona (focas o leones marinos) y la cabeza era adornada con una peluca de cabello corto y negro.

Una vez que la piel era remplazada y las características faciales y sexuales eran moldeadas, los artesanos Chinchorro cubrían el cuerpo con una capa de pintura de manganeso negra-azul; por esto la razón del nombre “momias negras”. El resultado final era una momias rígida y pesada. 

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The Chinchorro people Developed a variety of techniques of artificial mummification. Bernardo Arriaza, researcher at the University of Tarapacá, has classified the techniques as black mummies, red mummies, bandaged mummies and mud-coated mummies. In the scientific literature, the black, red and bandaged mummies correspond to the complex preparation, as described by Max Uhle. Our archaeological investigations indicate that this great variety of techniques of mummification changed with time from black to red and from red to mud-coated.

Of all the Chinchorro mummies, the black ones are the most complex, taking more time and knowledge of anatomy for their preparation. The radiocarbon analyses date them from 4.000 to 2.800 B. C. The elaborate process of mummification was conducted in the following way: first, the specialists completely skinned and disarticulated tha cadaver and removed the organs and muscles.

After, they  reaticulated the skeleton; the bones were reinforced with sticks and totora reeds, a local Arica plant that grows in swampy areas. Then, they stuffed the body cavities (head and trunk) with clay or dry grasses. Later, they modeled the entire body with an clay-paste, recreating the original volume of the corpse. Following this, the skin was reattached, possibly the body’s own or that of animals (seal or sea lions) and the head was adorned with a short blackhaired wig. Once the skin was replaced and the sexual and facial characteristics were modeled, then the Chinchorro artisans covered the body with a layer of black-blue manganese paint; hence the reason for the title black mummy. The final result was a rigid and heavy mummy